Fracturas y fallas geologicas
fractura tectónica
Una fractura
tectónica también llamada litoclasa, es una grieta o discontinuidad de la
litosfera producida por fuerzas tectónicas. Se forman cuando se supera la
resistencia mecánica del terreno a la deformación (plegamiento) y se rompe. En
las diaclasas o fracturas simples, no hay desplazamiento, los dos bordes
conservan sus posiciones relativas uno frente a otro. Por el contrario, en las
fallas o paraclasas, los dos bloques afectados se desplazan entre sí.
falla geológica
Una falla geológica es una fractura en la corteza terrestre a lo
largo de la cual se mueven los bloques rocosos que son separados por ella.
Tipos de fallas
Hay tres principales tipos de fallas: normal, inversa y de desplazamiento de rumbo (movimiento horizontal).
Fallas normales: Constituyen planos a lo largo de los cuales un bloque “baja” con respecto al otro. Siempre se considera que es una falla normal si el bloque que está “encima” del plano (techo) baja con respecto al bloque que está “debajo” del plano (piso). Este tipo de fallas se origina por la separación de placas tectónicas, es decir, por distensión.
Fallas
de desplazamiento de rumbo: Son un tipo de falla en la cual
el movimiento general es paralelo al rumbo de la superficie de falla y los
bloques se desplazan lateralmente uno respecto al otro. Usualmente, las
evidencias que se buscan en el campo para encontrar estas fallas son filas de
árboles desplazados, cauces de ríos desplazados, cercas desplazadas
lateralmente, entre otros. Un caso curioso son las ciudades de Los Ángeles y
San Francisco en California, Estados Unidos, situadas a uno y otro lado de la
llamada falla San Andrés. San Francisco se mueve hacia el Este mientras que Los
Ángeles es desplazada hacia el Oeste, de manera que, conforme pasa el tiempo,
las ciudades se acercan una de la otra.
Fallas
inversas: Provocan un levantamiento del suelo, es decir que
el bloque que está encima del plano de falla (techo) “sube” con respecto al
bloque que está debajo del plano (piso). Se les llama inversas porque las
fuerzas que las generan son compresivas (empujan un bloque hacia el otro) y hacen
subir un bloque rocoso por el plano inclinado de la fractura: es decir que este
tipo de movimiento es anti-gravitacional (es contrario a la acción de la
gravedad que tiende a hacernos caer). A modo ilustrativo, el terremoto de
Limón, en 1991, generó un levantamiento de 1m de la costa, dejando expuesto en
la costa lo que se encontraba sumergido previo al movimiento sísmico. La
falla que se observó es de tipo inversa.
Elementos de una falla
Plano de falla: Plano o superficie a lo largo de la cual se
desplazan los bloques que se separan en la falla. Este plano puede tener
cualquier orientación (vertical, horizontal, o inclinado). La orientación se
describe en función del rumbo (ángulo entre el rumbo Norte y la línea de
intersección del plano de falla con un plano horizontal) y el buzamiento o
manteo (ángulo entre el plano horizontal y la línea de intersección del plano
de falla con el plano vertical perpendicular al rumbo de la falla). En general
los planos de falla suelen ser curvos. El plano de falla puede pulirse por
fricción, dando lugar a los denominados «espejos de falla».2 Se denomina
'banda de falla' cuando la zona de deformación tiene una cierta anchura.1 En
lugar de banda de falla se usa también zona de falla (traducción del inglés
fault zone) lo que produce confusión porque zona de falla(s) se usa también
como sinónimo de sistema de fallas.
Bloques o labios de falla: Son las dos porciones de roca
separadas por el plano de falla. Cuando el plano de falla es inclinado, el
bloque que se haya por encima del plano de falla se denomina 'bloque colgante'
o 'levantado' y al que se encuentra por debajo, 'bloque yaciente' o 'hundido'.
Salto o desplazamiento: Es la distancia neta y dirección en que
se ha movido un bloque respecto del otro.
Estrías de falla: Son irregularidades rectilíneas que pueden
aparecer en algunos planos de falla. Indican la dirección de movimiento de la
falla.
Fallas activas e inactivas
Se considera que una falla es activa cuando se ha movido una o más veces en los últimos 10 000 años.8 Las fallas activas se reconocen por los terremotos asociados, y en algunos casos se hacen evidentes al manifestarse con rupturas en superficie. Las fallas activas pueden ser sísmicas o asísmicas. En el primer caso el desplazamiento a lo largo de segmentos del plano de falla se produce de forma esporádica, debido a la aplicación de esfuerzos tectónicos en las inmediaciones de la falla, que produce la deformación elástica de las rocas en ese entorno. Cuando la resistencia al corte de las rocas es superada por la magnitud de los esfuerzos, se produce la ruptura y desplazamiento a lo largo de la falla. El desplazamiento repentino da lugar a un sismo. Luego de un sismo se suceden periodos de menor o nula actividad, en que las rocas comienzan a acumular esfuerzos nuevamente.
Las fallas asísmicas, por otro lado, se dan cuando los
esfuerzos son liberados de forma permanente por procesos como el reptaje
(creep), o mediante pequeñas rupturas sucesivas que ocasionan sismos de muy
baja magnitud y poco espaciados en el tiempo.
Cuando se analiza el desplazamiento de las fallas en el tiempo geológico (miles a millones de años), independientemente de si las fallas son sísmicas o asísmicas, ambos tipos se desplazan a velocidades promedio de unos cuantos milímetros a unos cuantos centímetros por año.
Las fallas inactivas son aquellas originadas en el pasado
geológico, y que no han manifestado actividad reciente. No representan ningún
peligro sísmico para poblaciones cercanas.
Fallas notables
Falla de Altyn Tagh
Falla de San Andrés
Falla de San Ramón
Falla del Norte de Anatolia
Falla de Motagua
Falla Fagnano-Magallanes
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